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La limpieza y la desinfección se consideran los principales métodos de prevención de enfermedades. Es indispensable adoptar un programa de limpieza y desinfección integral y de uso rutinario, con el objetivo de disminuir y mantener una baja concentración de microorganismos patógenos en el medio ambiente, dificultando así la probabilidad de infecciones.

La desinfección consiste en controlar o eliminar los microorganismos indeseables, utilizando procesos químicos o físicos, que actúan sobre la estructura o metabolismo de los mismos.
El objetivo de un programa de limpieza y desinfección es mantener una concentración baja de patógenos y, por lo tanto, reducir la probabilidad de infecciones.
En la planificación y programación del proceso de limpieza y desinfección se deben considerar algunos parámetros, tales como:

1) Superficies y volúmenes a limpiar y desinfectar.
2) Intervalos y frecuencias de limpieza y desinfección, de acuerdo con el sistema de producción.
3) Tipo de desinfectante que se utilizará, su concentración o dilución, y tiempo de actuación.
4) Determinación de una secuencia lógica para las operaciones de limpieza y desinfección.
5) Registrar en un libro especial la fecha, el material de limpieza utilizado, el desinfectante con su concentración/dilución y forma de aplicación, y el responsable de la operación.
6) Programar la rotación de desinfectantes, para garantizar la eficiencia de la desinfección, y evitar la aparición de cepas de microorganismos resistentes a ciertos desinfectantes.

Limpieza

Antes de proceder a la desinfección es importante hacer una limpieza previa del lugar o del material a desinfectar, ya que además de la mayoría de los desinfectantes, su acción disminuye en presencia de materia orgánica, este procedimiento elimina mecánicamente gran cantidad de microorganismos presentes en el lugar. La limpieza permite una acción directa y más eficaz del desinfectante sobre los microorganismos presentes en la superficie a desinfectar.

La limpieza se puede realizar mediante barrido, lavado con agua y jabón o detergente, eliminando heces, restos de comida, grasa, entre otras suciedades. Los residuos contaminados no deben dejarse al aire libre debido al riesgo de contaminación inmediata del lugar o a la dispersión de los contaminantes.

Desinfectantes

En un programa de desinfección deben tenerse en cuenta algunos aspectos para garantizar el éxito de la desinfección. No se debe mezclar, o combinar desinfectantes, ya que este procedimiento puede causar efectos negativos, como la neutralización del poder desinfectante, reacción química produciendo subproductos tóxicos; y aún por poder aumentar la resistencia de ciertos microorganismos. También se debe evitar el uso de desinfectantes tóxicos, irritantes y/o con olores penetrantes, reducir el uso de desinfectantes corrosivos, y emplear los productos desinfectantes con amplio espectro germicida, garantizando así el éxito en el proceso de desinfección.

Desinfectantes Químicos

Cloro: se considera como desinfectante universal para el agua, y la parte que permanece en ella, después de un período de acción promedio de 20 minutos, constituye el cloro libre, de gran poder desinfectante.

Dióxido de cloro: se considera uno de los productos más completos, tiene una acción rápida y eficaz en la inactivación de microorganismos como bacterias, hongos, virus, inodoro, no tóxico, no irritante, producto muy seguro para la salud del manipulador.
El dióxido de cloro es una excelente opción en el tratamiento del agua de lavado de frutas antes de la curación, y en el tratamiento del agua que alimenta los humidificadores de las cámaras frías, reduciendo significativamente los niveles de hongos y bacterias presentes en la fruta.

Amonio cuaternario

Son sustancias tensoactivas catiónicas, de baja tensión superficial, que actúan aumentando la permeabilidad de la membrana celular de los microorganismos, posibilitando la hidratación de las células y su implosión con pérdida de nitrógeno y potasio, e inactivación del sistema enzimático bacteriano. Los compuestos de amonio cuaternario más conocidos son: cloruro de bencetonio y cloruro de benzalconio.

Digluconato de Clorhexidina

Ofrece una protección eficaz contra bacterias grampositivas y gramnegativas, actuando como fungicida.
Uso en Frigoríficos y Cámaras Frías, reduciendo la contaminación y el riesgo de infecciones durante el almacenamiento.
El uso de termonebulizadores para la aplicación de desinfectantes tiene varias ventajas: facilidad de aplicación y velocidad de aplicación (1.000 m² en aproximadamente 4 minutos). Las gotas transportan el desinfectante que flota en el ambiente, y finalmente aterrizan suavemente sobre las superficies. Los ventiladores y equipos en general también se desinfectan. Todo el ingrediente activo permanece en el medio ambiente y no hay fugas como en el caso de los métodos de pulverización normales. Antes de realizar la nebulización, es necesario limpiar el área a desinfectar.

Ingeniero Agrónomo João Luiz de Oliveira